El Bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos. Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento. Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying: Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento. Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc. Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio. Aislamiento social, apatía e introversión. Mantenerse en estado de alerta de manera constante Visita nuestra redes sociales para conocer más temas de tu interés: